Esta ruta es un homenaje a la mujer y a su papel en la historia, la cultura y la etnografía en Tierras de Iranzu, a través de los antiguos oficios ejercidos por ellas. El proyecto da respuesta a un gran reto social en el ámbito rural, la visibilización de la mujer en la historia y la etnografía del valle.
Este trayecto, realizado por la gerente de Tierras de Iranzu, Charo Apesteguía, es accesible para personas con discapacidad auditiva, visual y cognitiva y en el pueblo para movilidad reducida. Comienza en el monumento al pastor y culmina en la iglesia de Abárzuza.
